Si alguna vez has intentado llevar a tu felino compañero al control veterinario, sabrás que no es una tarea sencilla. Hoy te damos algunos consejos para que la visita al consultorio de la Vete sea fácil y seguro.
1. CANIL o BOLSO. Lo ideal es trasladar a nuestro gato en un canil, pero no siempre contamos con uno en casa. En ese caso, y si la veterinaria está relativamente cerca, podrás llevarlo en un bolso deportivo (de los que tienen malla u orificios para que pueda respirar con facilidad). Es importante que la base del bolso sea rígida para que el gatito pueda sostenerse y sentirse seguro.
2. CON TURNO. Asegurate de tener un turno previo en la veterinaria y llegar puntual para evitar una larga espera que podría poner ansioso al animalito. Trata de hablarle con suavidad ya que al reconocer tu voz estará más tranquilo.
3. VOLVER A CASA. La visita al veterinario ha cambiado los olores habituales de nuestro felino amigo, por lo que si convive con otras mascotas en la casa, éstas se pondrán algo "curiosas" al regresar. Vigilalo durante un rato para asegurarte que todo vuelva a la normalidad. Si a nosotros nos pone ansiosos esta visita, imaginate cómo se siente tu gatito. Mimalo y dejalo tranquilo en su rincón favorito para que recupere la confianza de estar en casa.
En MaBO tratamos a tus mascotas con el cariño y la importancia que sabemos que tienen en tu vida. Llamanos o mandanos un mensaje si necesitás más información.
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